viernes, 26 de enero de 2007

Lo que viene siendo un poquito Irán (el tráfico)

Hoy vamos a inaugurar la sección sobre la vida iraní y más concretamente Teherán. Ya llevo dos meses en este país y las cosas empiezan a ser parte de la vida, no te sorprenden como las primeras semanas, lo que no quiere decir que esto no sea muy diferente a lo que estoy acostumbrado.
Comenzaremos hablando de una de las cosas que más llama la atención y que se aprecia todos los días: el tráfico.
Para entender bien el problema hay que explicar que Irán es el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP solo superado por Arabia Saudita. Es el tercer país en reservas probadas del mundo. Sin embargo su producción está por debajo de lo que era anteriormente a la revolución islámica (1979). Básicamente se debe a la escasez de inversiones, incrementado este problema por la inexplicable voluntad autárquica que impide la inversión extranjera en condiciones.
Cabe indicar que este país no es como Kuwait, Qatar, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos... que al tener una población muy pequeña hace que su PIB per cápita se asimile a los países occidentales. En Irán viven casi 70 millones de personas, por lo que el reparto de estos ingresos no es tan benévolo en términos macroeconómicos.
Volviendo un poco al tema, la gasolina en Irán está muy subvencionada, como medida populista gubernamental, que nadie se atreve a eliminar porque supondría una auténtica revolución social en el país. Actualmente el litro de gasolina cuesta unos 6 céntimos de €, por lo que un depósito se puede llenar con 4€. Así las cosas Irán exporta petróleo pero como su capacidad de refino es muy baja tiene que importar mucha gasolina, lo que es un lastre para su economía.
Al ser tan barata la gasolina el transporte es muy barato y las calles se llenan de coches a todas horas. Cuando los jóvenes se aburren (cosa que pasa a menudo en este país con escasez de ocio y son aproximadamente el 60 % de la población los menores de 25 años) cogen el coche y se ponen a dar vueltas por las zonas más chic de la ciudad (no os penseis que lo que es chic en este país es lo mismo que en Europa). De esta forma la ciudad es un caos circulatorio constante, atascos, caravanas...
Ante esto los iraníes han elaborado un sexto sentido, lo que se conoce en España como la conducción temeraria. La ciudad está plagada de autopistas en las que el cambio de sentido se produce en forma de U (se sale por el carril izquierdo y se entra por el izquierdo del sentido contrario sin ningún tipo de señalización ni semáforo). Donde existen tres carriles entran cinco coches, si puedo adelantar por la derecha y luego por la izquierda para qué voy a dar el intermintente y pasarme a la izquierda, si tengo que salirme de la autopista no tengo por qué ir metiéndome en el carril derecho si puedo marcarme una diagonal de diez metros...
Además el tráfico es una de las principales causas de la polución de Teherán, una de las tres ciudades más contaminadas del mundo (junto a Milán y México DF). Con todo el parque móvil en pésimo estado (el coche más visto es el Paykan, un modelo de los 70) que consume una barbaridad y cómo está prohibida la gasolina sin plomo (el plomo en vía respiratoria es genial, te atasca los pulmones y apenas es tóxico...) la ciudad está cubierta a diario (salvo que nieve) por una preciosa nube de contaminación que dificulta la respiración los primeros días (unido a que estamos a unos 1500-2000 metros de altura es lógico encontrar restos de sangre en las vías respiratorias al despertarse).
Por tanto si el uso del coche es imprescindible la ausencia de aceras es una constante en la ciudad, así que los paseos no son muy recomendables. Entre la polución y que no existen lugares para andar es una ciudad pensada para no caminar (aunque para que no se enfaden en Dubai, no tan exagerado como allí).
En definitiva, o te haces al tráfico o no tienes nada que hacer.
Como diría Obelix, están locos estos romanos!!!
P.D: ya están habilitados los comentarios anónimos, así que feel free!!!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ese depra!!!

cuando vuelvas agradeceras respirar el oxigeno de la costa vasca jejeje

Saludos!

Otegi

Anónimo dijo...

Dios mío! qué locura! Yo que me he hecho hipersensible al humo del tabaco!!! No puedo ir a Teherán entonces!!!

Cuídate! aunque ya veo que lo haces bien!!! jejeje

Un beso,

Laura.

Anónimo dijo...

Por lo que cuetnas, podría hablarme de Amman y es lo mismo lo mismito

El hombre de los caramelos dijo...

El otro día nos tocó subir una cuesta con el coche detrás de una furgoneta de la policía.. bueno, parecía el coche de james Bond echando humo para perdernos.. y claro, cualquiera les adelanta